La Psicología clínica tiene en cuenta el desarrollo de la personalidad, las emociones y el comportamiento de la persona en cada etapa evolutiva de su vida.
El desarrollo en los primeros años de vida y hasta la adolescencia lleva implícita una serie de cambios que, a menudo, son propios de la edad. Aún así, en algunos casos, suponen algún tipo de alteraciones que necesitan atención especializada. Estas disfunciones requieren una detección, lo más precoz posible, y una intervención especializada que favorezca un buen pronóstico y minimice los efectos adversos.
En las intervenciones psicológicas con niños y adolescentes, es primordial la coordinación con las familias. Por un lado, la intervención directa con el niño o joven consiste en enseñar estrategias para autogestionar las dificultades, y por otro el trabajo con la familia para ofrecer pautas y herramientas para poder ayudar a sus hijos e hijas en el proceso.< /p>
Dificultades sobre las que trabajamos:
- Dificultades emocionales.
- Trastornos de ansiedad y del estado de ánimo.
- Trastornos de la conducta alimentaria.
- Miedos y fobias.
- Alteraciones en la conducta.
- Trastornos del neurodesarrollo.
- Dificultades relacionales en el entorno de la persona.
- Auto-control de impulsos.